La
maldad de las élites mundiales podridas ha quedado comprobada con la
criminal agresión contra el pueblo de Venezuela; pero de igual forma
es la primera vez que un pueblo asediado por una guerra múltiple con
preeminencia en lo económico-financiero, es capaz de superar con la
mayor dignidad todos estos ataques, jamás un pueblo había logrado
resistir un ataque con tan amplias características, ejemplos como el
de la Chile de Allende en 1973 ó el de la gigante Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas URSS pasarán a la historia como
prueba de ello.
Otros
ejemplos como la Alemania de 1921 tras el Tratado de Versalles, la
Grecia del 45, la Hungría del 43 invadidas por los nazis en torno a
la Segunda Guerra Mundial, la hiperinflación generada contra
Yugoslavia en el 92 o la de Zimbabue en 1998 a través de las mal
llamadas “sanciones” también se muestran como pruebas
irrefutables de la fragilidad de un pueblo y su economía ante
ataques hostiles extranjeros por parte de bloques hegemónicos,
países todos industrializados con muchas más fortalezas económicas
entre comillas que Venezuela para haber podido superar dichas
agresiones y no pudieron.
Estos
argumentos confirman que una situación de hiperinflación no se
genera por causas propias de errores en las políticas económicas de
un gobierno, sino más bien por la intervención de factores
extranjeros que buscan quebrantar la soberanía de los países
agredidos. Ninguna política económica de ningún gobierno por más
mala que sea generaría una situación tan extrema como lo ha sido el
caso de Venezuela a partir de 2014.
Pero
no todo es malo, en la misma medida de negatividad, se puede
catalogar la resistencia del heroico pueblo venezolano, el cual se
constituye en el primero en soportar sin entregar la soberanía todos
los embates del imperialismo para destruir nuestro ejemplo de
dignidad. Sabemos que todavía falta lograr mucho más, la
recuperación económica y el buen vivir del pueblo es una necesidad
imperiosa, no lo podemos negar, pero la adquisición de conciencia de
la proeza que hemos logrado también será indispensable para generar
el combustible que nos siga impulsando al logro definitivo de la
sociedad justa bolivariana que necesitamos.
Eduardo Rivero
Analista en Temas Geopolíticos
@Eduardo_jrc1
31-7-2019
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