Si bien es cierto que fue un año difícil para la Revolución, también es cierto que ningún proceso de lucha social puede avanzar sin caer en turbulencias, aciertos y desaciertos, también es cierto que debe haber rectificación por parte de los lideres del chavismo, pero también del pueblo llano, entramos en una profunda época de rectificación y reflexión que debe servir de base para retomar la senda eficiente de construcción bolivariana, y es una responsabilidad de todos y todas, la cual nos involucra de forma inexorable.
La
propaganda de guerra emanada de los aparatos de inteligencia gringos
y europeos intenta posicionar a través de su dictadura mediática
mundial y con complicidad de sus medios lacayos venezolanos; que fue
un año “terrible”, que se acabo el chavismo, que se acabo la
revolución, que se acabo lo que se daba como dice el pueblo en las
calles, pero lo que en realidad esconden: “es su fracaso como
políticos internacionales”, esconden todo el ataque ejercido por
sus poderosos lobbies contra nuestra patria, el mas grande asedio que
haya podido vivir algún país en los últimos 50 años, y al decir
esto no exageramos, contra Venezuela se sostiene todo una guerra de
4ta generación impulsada desde el país del norte con su maquinita
de imprimir dolares y su gran capacidad de comprar voluntades.
Lo
que no pueden esconder lo creídos amos del mundo, Rockefeller y
compañía, es que en un año tan difícil para la revolución
bolivariana, en el marco de un panorama de crisis mundial con bajos
precio del petróleo, los hijos de Chavez, tuvimos el honor de darle
varias palizas al imperialismo y a sus representantes lacayos adecos,
copeyanos, primero justicianos y de voluntad popular, todos ellos
instrumentos de factores extranjeros enquistados en el país. La
Primera gran victoria lograda ocurrió contra la estrategia de
invasión impulsada por un decreto emitido por el presidente Obama, a
lo cual se respondió con la recolección por vez primera de mas de
10 millones de firmas de patriotas desde su carácter
antiimperialista, luego la categórica huida que le propinamos en
espacios de debate internacional, como lo fue la “Cumbre de las
Américas” desarrollada en Panamá, donde EEUU quedo mal parado
ante latinoamerica y el mundo al ser rechazada su intención de
intervenir militarmente en Venezuela y más aún al salir corriendo
de la cumbre luego de su participación, un hecho inédito que aunque
pudiera ser una estrategia maquiavélica como lo acostumbran los
“musius” como decía mi abuela, fue prácticamente una paliza al
imperio dirigida por nuestros lideres.
Pero
todo no quedo ahí, luego vino la gran victoria conquistada en el
Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, donde los países
imperialistas boicotearon el proceso de elección, buscando que
Venezuela no fuera electa para una representación en la misma, pero
las fuerzas del bien nos volvieron a sonreír, y le propinamos otra
paliza con una elección rotunda e impecable. Se pudieran analizar
muchas otras situaciones mas, tanto en lo internacional como en los
nacional, como por ejemplo, el caso de la Exxon en Guyana o el Cierre
de la frontera impulsado por el Presidente y líder obrero Nicolás
Maduro, pero prefiero dejarlo a potestad de los distintos sectores
del pueblo y centros de análisis y estudios, en fin, no ha sido un
año terrible, ha sido un año difícil, como sucede en cualquier
revolución, donde sin dudas, a pesar de haber perdido un importante
espacio político para hacer revolución, obtuvimos grandes victorias
políticas de mayor impacto que esa derrota, por lo que nunca debemos
olvidar entonces en este 2016 ni en los años futuros, la no casual
“consigna ¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria! Hasta la Victoria
Siempre!” Comandante Chavez. ¡FELIZ AÑO 2016!
Investigador
Observatorio Socialista Petrolero.
01/01/2016
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