¡Perdiendo también se gana! Eduardo j. Rivero. 08 de diciembre de 2015

El 6D y sus resultados no demostraron más que la ratificación de una sociedad sumida en contradicciones y en medio de una revolución. La política  (la cual contiene intrínseco al tema económico) es una ciencia que hoy día trasciende lo primeros conceptos socratenienses y pasa a constituir la ciencia más importante del siglo XXI, al contrario de lo que hubieren querido los poderosos “amos del mundo” para su tristeza, y Venezuela tiene una alta incidencia a nivel mundial en torno a dicha situación, cada vez más personas en mas países, no solo se interesan por las farándulas y demás, sino que además se centran en los temas políticos de la cotidianidad, ya sea para bien o para mal, del lado serio o del lado burlón e ignorante, pero todos quieren opinar y ser parte de los hechos políticos.

Que si mayoría absoluta, que si mayoría 2/3, que si 112, que si arrasaron, que si pa alla que pa aca! Mi abuelita si estuviera en estos planos diría “no cuenten los pollos antes de nace”. La política como ciencia debe ser analizada como tal, y ese es un hecho que quiero resaltar en estas palabras escritas.

La oposición vendepatria pudo haber obtenido una gran cantidad de diputados y diputadas electas, pero eso no se traduce de forma automática en una hegemonía opositora per se para poder realizar o ejecutar lo que se les venga en ganas contra la Revolución y el Presidente Obrero. Quienes celebran la “supuesta” victoria majunche antes del tiempo (Alegría e tísico diría en mi pueblo), corren el estrepitoso riesgo de salir con las tablas en la cabeza. ¿A qué viene esta idea? Pues a la sencilla razón de que la oposición históricamente solo se junta, no se une; es decir, con su gran alianza lograron captar una gran cantidad de votos, los cuales no responden a habérselos ganado por un trabajo abnegado y mucho menos por simpatías de intereses de clase.

No pasara mucho tiempo para que todo el país comience a ver la farsa montada por los sectores de la derecha, ya que saldrán a prevalecer los distintos y verdaderos intereses particulares que caracteriza a la derecha venezolana, donde todos quieren ser caciques a la vez. Sin duda se podrá observar en la nueva coyuntura de la Asamblea Nacional toda una variedad de situaciones políticas que se moverán en función de los distintos intereses, y en donde quien desarrolle la mejor estrategia ira logrando inclinar la balanza a su favor.

Esto es lo sabroso de la dinámica propia de la AN, loflojos de la MUD ahora están obligados a asistir y no faltar a las sesiones, debido en parte a que las 2 últimas formas de mayoría calificada son netamente “presenciales”, pudiendo el chavismo quitarles la mayoría en algunas situaciones. Por otra parte, también el chavismo tiene la oportunidad de demostrarle al país como se hace oposición seria y de altura a nivel legislativo, es importante hacerlo para equilibrar fuerzas y darle a la Patria el rumbo definitivo hacia el desarrollo real.

Mención importante merece la posición que sostiene que el voto fue “castigo” al gobierno por el descontento, como lo dijo CAPriles y hasta algunos del chavismo, pero la cuenta que no sacan, es que “no existe” tal voto castigo, ni tal descontento; pues por el simple hecho de que el voto castigo se da entre gobiernos de la misma orientación política, como sucedía en el bipartidismo adeco-copeyano, por tanto esta posición es equívoca y lo del descontento de igual forma, ya que de existir en la realidad, el pueblo se iría a la calle, a tumbar a la institucionalidad establecida sin importarle que una posible ráfaga de fusil pudiera quitarle sus sueños de vida como ocurrió en los 80 y en el Caracazo. En mi opinión lo que se dio fue un voto “autocastigo”, la estrategia imperial de manipulación psicológica logró  engañar a los incautos que todavía quedan, llevándolos a votar por sus propios verdugos, hecho posible ya que el voto es una situación mayormente emocional, y a su vez la imposibilidad de las fuerzas revolucionarias de neutralizar el plan generó mucha molestia entre el pueblo desesperanzado, “molestia” que no es igual a “descontento”.

No haré más extensas estas palabras, por lo que culmino diciendo que, todos los sectores de la Revolución debemos reflexionar, todavía seguimos manejando variables de análisis “burguesas” creadas por la hegemonía del sistema, debemos desprendernos de todos esos prejuicios y dogmas, aplicar las 3R, moralizar al pueblo y a las fuerzas del chavismo para recuperar los espacios perdidos, se ha perdido una batalla, pero no la guerra, nos guía la verdad histórica y la verdad de la justicia social, nadie podrá con el pueblo de Bolívar y de Chávez. A la Batalla carajo! AMANECERÁ Y VEREMOS!

Eduardo j. Rivero
Investigador OSP
08 de diciembre de 2015


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