La
historia de Venezuela se constituye como una de más grandiosas en
cuanto al significado que lleva para las luchas sociales de los
pueblos del mundo, muchos de los hechos históricos vividos en
nuestras tierras marcan pauta y son desconocidos en gran medida ya
sea por ignorancia o por estrategia de invisibilización de los
centros hegemónicos. Ya que una de las formas de dominio del
imperialismo es precisamente tratar de que los pueblos objetos de
agresión olviden sus hitos históricos.
Es
por ello que Venezuela ha sido victima históricamente de una
estrategia para ocultar hechos de vital importancia para la nación,
situación que se mantuvo hasta la llegada de Chávez al poder cuando
impulsó la visibilización de Simón Bolívar, su legado y de otros
libertadores.
Otros
hechos que al imperio no le conviene sean de conocimiento general, ya
que ello implica un realce en la moral del pueblo por su carácter
simbólico. A saber, nuestros indígenas ya por los años 1400 hacían
empleo del recurso petrolero, que en su lenguaje denominaron “Mene”,
que significa manantial natural de petróleo, el recurso en su
sabiduría ancestral era utilizado para caletear sus balsas ó para
aliviar los dolores de algunas enfermedades de los huesos, del mismo
modo, nuestros indígenas ya disponían de un conocimiento y
desarrollo de la agricultura, rubros como la papa y el maíz eran
cosechados en aquellos tiempos con métodos propios.
Así,
avanzando en la cronología histórica, podemos encontrar como por
ejemplo fue aquí en Venezuela donde se alzó el primer grito de
libertad del continente ese 19 de abril de 1810, la aprobación de la
primera constitución el 21 de diciembre de 1811, la aprobación del primer decreto de
minas de la región por parte del Libertador Simón Bolívar el 23 de
octubre de 1828, la constitución de la primera empresa petrolera en
Latinoamérica, la Petrolia del Táchira que además se constituyo
como empresa mixta con inversión privada y del Estado dirigido por
Guzmán Blanco en aquel momento, la extracción del primer barril de
petróleo en el pozo Eureka en marzo de 1883, el primer Estado-Nación
bajo el mando de Cipriano Castro en enfrentar a las transnacionales
petroleras en 1901, el mayor exportador de petróleo mundial en 1929,
la primera ley de hidrocarburos más avanzada de la historia aprobada
por Medina Angarita en 1943, el primer venezolano en promover y crear
un organismo internacional para proteger el recurso petrolero como
Juan Pablo Pérez Alfonso, el primer pueblo en alzar su voz contra la
estrategia neoliberal en 1989 (El Caracazo) en el marco de la
imposición de dichas medidas en Latinoamérica, y entre los más
recientes, la construcción de organizaciones como el ALBA, la
UNASUR, la CELAC con el protagonismo del Comandante Eterno Hugo
Chávez y el impulso de la OPEP+ por parte del Presidente Obrero
Nicolás Maduro.
Son
sólo ejemplos de la grandeza mágica de este pueblo y sus líderes,
que le trunca siempre los planes de absolutismo imperial, razones más
que de sobra para seguir el dulce camino de luchas hacia el mundo
justo que todos y todas merecemos.
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