La confrontación político-filosófico-estratégica entre Venezuela y EE.UU. es histórica y no de nuevos tiempos. Uno de los instrumentos que atizó la misma sin proponérselo fue el primer “Decreto de Minas” de Latinoamérica dictado nada más y nada menos que por nuestro Libertador Simón Bolívar el 24 de Octubre de 1829, por lo que este octubre 2020 se cumplen 191 años del mismo.
Éste decreto confirma el espíritu y la categoría de visionario del Libertador, cuando para la época recién nacían los Estados a nivel mundial y poco era tomado en cuenta la salvaguarda de los recursos minerales y entre ellos del futuro empleo contundente del petróleo. El decreto constituye un instrumento legal vanguardia en la materia y contraría a los futuros monopolios desarrollados por occidente desde la Estándar Oil de Rockefeller, adelantándose 61 años al conjunto de leyes antimonopolios (Ley Sherman) creadas en EE.UU. a partir de los años 1890. De allí otro choque histórico.
El decreto constaba de 2 capítulos bien precisos y de 38 artículos bien elaborados, abordando puntos clave para la república como por ejemplo los considerandos siguientes: “1º. Que la minería ha estado abandonada en Colombia, sin embargo, de que es una de las principales fuentes de la riqueza pública”, y “4º. En fin, que conviene promover los conocimientos científicos de la minería y de la mecánica, como también difundir el espíritu de asociación y de empresa, para que la minería llegue al alto grado de perfección que se necesita para la prosperidad del estado”. Pero sobre todo se antepone a los pasados y futuros intereses político-ideológicos estadounidenses y británicos en su Artículo 1º, el cual expone: “Conforme a las leyes, las minas de cualquiera clase, corresponden a la república…”. Contrario a la visión individualista.
El decreto ayer como hoy, pareciera haber sido escrito en nuestros días, cuando el imperialismo y los capitales transnacionales hacen desesperados y criminales esfuerzos por arrebatarle al pueblo venezolano las reservas de petróleo y recursos naturales más grandes del mundo. Pero el pueblo indoblegable, así como Bolívar las seguirá defendiendo una y mil veces más.
Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
Eduardokemp2140@gmail.com
2 Comentarios
EXCELENTE ARTICULO LO FELICITO CAMARADA
ResponderEliminarGracias! Somos hijos del pueblo y a él nos debemos..
EliminarPor ello hay que transmitir saber, es un deber también de Patria.
Saludos!