¡Vuelven los Piratas; robémonos el Oro! Por Eduardo Rivero. 12-02-2019.

¿Por qué nos roban el oro?, simple, porque es un factor determinante para el respaldo de cualquier economía, desde el punto de vista estratégico este metal precioso se constituye como el elemento de más confianza y el de más valor para la humanidad por su capacidad de dureza en el tiempo casi indestructible, además de su escasez en la corteza terrestres, su belleza y maleabilidad. Pero en el mundo moderno, su posesión significa la posibilidad de negociación ante el nuevo sistema económico mundial que se reconfigura a raíz del derrumbe inevitable del capitalismo.
El oro alcanzó en el siglo 18 cada vez mayor importancia estratégica para las naciones, debido a su incorporación como respaldo de las monedas en el marco de la dinámica de comercio internacional creciente entre las naciones, donde diferentes monedas y sistemas de diversos países hacían prescindir de un sistema unificado equivalente para todos, es ahí donde nace la aceptación del metal de forma casi universal.
La historia comienza con la creación del llamado “Patrón-Oro” a partir de 1816 en Inglaterra durante el marco de la Revolución Industrial. Los ingleses lo utilizaron para respaldar la Libra Esterlina como medio de pago internacional, a lo que en el siglo 19 se le suma Estados Unidos con el Dólar en 1918 al finalizar la Primera Guerra Mundial. El Patrón-Oro sostuvo gran estabilidad a las políticas monetarias de las naciones durante el tiempo que estuvo vigente, ya que frenaba la posibilidad de la impresión de monedas de forma indiscriminada como hace hoy EE.UU., solo siendo desplazado por la implementación de respaldos a base del petróleo que ya adquiría supremacía como elemento de mayor riqueza para la humanidad.
Es en 1944 cuando EE.UU. aprovechando la debilidad de las potencias europeas tras el fin de la Segunda Guerra Mundial consolida la hegemonía del Dólar con su supuesta capacidad de posesión de oro para respaldar su moneda, cosa rotundamente falsa que con el paso de los años se iría develando hasta llegar el colapso el año de 1971, cuando nace el petrodólar, otro acuerdo perverso para imponer la supremacía de una moneda por sobre las otras y de manera irónica, utilizando el petróleo de los demás. Este acuerdo fue posible gracias al Rey de Arabia Saudita que aceptó la propuesta estadounidense de vender el petróleo de la OPEP sólo en dólares a cambio de poder militar, armas, protección y dinero.
A este escenario es el que llegamos hoy, con el diferencial de que al estar agotándose el petróleo también se agota el sistema capitalista por su dependencia exclusiva del hidrocarburo, lo que obliga a un reorden de las fuerzas mundiales y la
creación de un nuevo sistema internacional, donde quien posea más oro poseerá mayor capacidad de negociación o ventaja. En otras palabras, el agotamiento de la más eficiente energía jamás conocida obliga a la vuelta a un sistema exitoso en el paso como lo fue el empleado con el oro.
La visión estratégica genial del Comandante Chávez permitió recuperar 211 toneladas de oro, enviadas por el gobierno de Carlos Andrés Pérez por ordenes imperiales el año 2011 como muestra de quienes han sido los vendepatrias siempre, nuestro Comandante previendo un futuro robo por parte de potencias extranjeras ante un conflicto como el que hoy vivimos intentó rescatar todas esas reservas de oro venezolanas que se dispersaron por varios países extranjeros, lamentablemente no se pudo lograr la traída del resto y hoy somos victimas una vez más de la piratería imperial que busca por todos los medios el sostenimiento de su supremacía decadente.
Aun así, hay buenas noticias para los venezolanos y las venezolanas, este pueblo ha dado y sigue dando una lucha de resistencia admirable, que permite sostener la independencia y la soberanía, elementos base para lograr nuevas victorias y objetivos estratégicos, incluyendo una futura lucha fructífera para recuperar nuestro oro patrio.

Ing. Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
@Eduardo_jrc
eduardokemp@hotmail.com

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