Informe Sociedad de la Información. Observatorio Socialista Petrolero. 30-03-2014

Observatorio Socialista Petrolero
Fecha:
Caracas, 30 de marzo de 2014

Tema:
Informe Sociedad de la Información

Autor:
Inv. Eduardo Rivero
Coordinador:
Prof. Fernando Travieso

Introducción
El término de Sociedad según el diccionario, indica que el mismo es un sistema o conjunto de relaciones que se establecen entre los individuos y grupos con la finalidad de constituir cierto tipo de colectividad, estructurada en campos definidos de actuación en los que se regulan los procesos de pertenencia, adaptación, participación, comportamiento, autoridad, burocracia, conflicto, económico, entre otros.
Así la humanidad ha transitado por varias etapas que han derivado en distintas formas organizativas de sociedad, las realidades sociales y humanas son cambiantes y dinámicas, es decir no se mantienen estáticas como algún objeto en reposo o fijo, se mueve, varía, cambia permanentemente. En gran medida estos cambios o movimientos se dan fundamentalmente en dos niveles determinados cada uno por dos variables distintas pero que están relacionadas entre sí. Una de ellas es la cantidad de “energía” proveniente tanto de los humanos como de los recursos naturales disponibles para una sociedad específica; el otro factor es el tipo de “relaciones sociales” producidas a partir del modo de producir los bienes materiales con los cuales se intenta satisfacer las necesidades humanas en general.
En el presente informe desarrollado para el Observatorio Socialista Petrolero (OSP) y bajo una metodología de investigación deductiva, se demuestra de forma objetiva, que a pesar que la humanidad pueda experimentar distintas formas de sociedades, ninguna de estas escapa del hecho objetivo de usar energía como base de todo el modelo de sociedad que se constituya por una parte y por la otra del tipo de relaciones sociales en la que se base la interactividad de hombres y mujeres de un determinado territorio o comunidad.
En el presente informe por tanto se analizan hechos básicos de las sociedades, cual es la influencia de la energía y los recursos naturales con estas y cuál es la realidad de la tan mencionada “Sociedad de información” dentro de todo el panorama histórico y contemporáneo mundial.
Revisando gran cantidad de textos se encuentra en gran medida definiciones parecidas con respecto a la “Sociedad de la información”, una de ellas sostiene que la misma “es un estado de desarrollo social caracterizado por la capacidad de sus miembros (ciudadanos, empresas, organizaciones y administración pública) para obtener y compartir cualquier información, instantáneamente, desde cualquier lugar y en la forma que se prefiera. Así la información se convierte en vehículo indispensable para la generación de riqueza (empresas y ciudadanos), satisfacción (administración pública, ciudadanos y organizaciones) y cultura (ciudadanos y organizaciones)”.
otra de las definiciones esta vez en el libro blanco de crecimiento, competitividad y empleo de Lisboa 1993, redactada por Jacques Delors, y la cual se considera como la definición de la Unión Europea para la sociedad de la información, dice así: “es una forma de desarrollo económico y social en el que la adquisición, almacenamiento, procesamiento, evaluación, transmisión, distribución y la diseminación de la información con vistas a la creación de conocimiento y a la satisfacción de las necesidades de las personas y de las organizaciones, juega un papel central en la actividad económica, en la creación de riqueza y en la definición de la calidad de vida y las prácticas culturales de los ciudadanos”.
También podemos encontrar que en la actualidad, la expresión sociedad de la información se ha popularizado enormemente a raíz de uso habitual en las iniciativas públicas que tienen por objeto promoverla, especialmente en la Unión Europea. Sin embargo, su origen se remonta a los setenta, cuando comenzó a percibirse que supuestamente la sociedad industrial empezaba a evolucionar hacia un modelo de sociedad distinta, en la que el control y la optimización de los procesos industriales, en tanto que claves económicas, “es reemplazado” por el procesamiento y manejo de la información.
Así mismo los teóricos sobre este tipo de sociedad sostienen que se necesitan ciertos requisitos para poder conformarse la misma, entre las cuales podemos mencionar algunas como:
·         Una infraestructura bien desarrollada.
·         Confianza y seguridad en el empleo de las tic.
·         Adecuado fomento de la creación de capacidades.
·         Respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales reconocidas internacionalmente.
·         Diversidad cultural y lingüística.
·         Cooperación internacional y respeto del derecho internacional.
·         Entorno propicio.
·         Asociación entre todos los interesados.
·         Protección de los grupos vulnerable.
·         Integración de una perspectiva de género.
·         Medidas destinada a apoyar a las empresas pequeñas y medianas.
Al chequear de forma más amplia nos encontramos con que las expresiones "sociedad de la información" y "sociedad del conocimiento" a menudo son utilizadas de una manera acrítica. El concepto de sociedad de la información hace referencia a la creciente capacidad tecnológica para almacenar cada vez más información y hacerla circular cada vez más rápidamente y con mayor capacidad de difusión. El concepto de "sociedad del conocimiento" se refiere a la apropiación crítica y selectiva de la información protagonizada por ciudadanos que saben cómo aprovechar la información.
Una cultura y una sociedad dignas de estos términos son aquellas en las que la información y el conocimiento tienen un lugar privilegiado, y la creación, distribución y manipulación de la información forman parte estructural de las actividades culturales y económicas. La sociedad de la información es vista como la “sucesora” de la sociedad industrial.
Es una lógica, que las sociedades de la información emergen de la implantación de las tecnologías de información y comunicación (TIC) en la cotidianidad de las relaciones sociales, culturales y económicas en el seno de una comunidad, y de forma más amplia, eliminando las barreras del espacio y el tiempo en ellas, facilitando una comunicación ubicua y asíncrona.
Por otro lado, la información no es sinónimo de conocimiento. la información se compone de hechos y sucesos, mientras que el conocimiento se define como la interpretación de dichos hechos dentro de un contexto, encaminada a alguna finalidad.
Otros autores definen sociedad de la información como "un organismo desde cualquier lugar y en la forma en que se prefiera", incluso, hay otra definición que hace referencia a que "todos pueden crear, acceder, utilizar y compartir información y el conocimiento, en donde se desarrolle el potencial de los pueblos y se mejore la calidad de vida".
En todo caso, aun quienes se muestran optimistas con respecto a la sociedad de la información admiten que la brecha digital es uno de los principales obstáculos en este modelo de desarrollo. A grandes rasgos, este fenómeno se refiere a todos aquellos sectores que permanecen, por muy diversas razones, al margen de los beneficios y ventajas asociados a las TIC.
Es importante para la presentación de este informe, mencionar la relación que tiene el planteamiento de la constitución de una sociedad de información con el liberalismo planteado por corrientes capitalistas, por ejemplo; en su libro de 1966 titulado the effective executive (traducido al castellano como "el ejecutivo eficaz"), Peter Drucker acuñó el término "trabajador del conocimiento" y más adelante en su carrera consideró que la productividad del trabajador del conocimiento sería la próxima frontera del management. En 1993, Drucker escribió su libro post-capitalist society (la sociedad post capitalista), en el que destacaba la necesidad de generar una teoría económica que colocara al conocimiento en el centro de la producción de riqueza.
Drucker señalaba que lo más importante no era la cantidad de conocimiento, sino su productividad. En este sentido, reclamaba para una futura sociedad, para una sociedad de la información en la que el recurso básico sería el saber, que la voluntad de aplicar conocimiento para generar más conocimiento debía basarse en un elevado esfuerzo de sistematización y organización. Afirmaba que sería una sociedad en la que la gestión empresarial cambiaría radicalmente su relación con sus trabajadores del conocimiento, pues estos últimos estarían mucho menos necesitados de instituciones empresariales e incluso de la tradicional gestión del conocimiento, mientras que las empresas si estarían realmente necesitadas de los trabajadores.
Así pues, el discurso al combinar la sociedad del conocimiento y el concepto de global shopping center (el "centro comercial global"), trata de explicar el desarrollo de las empresas de talla mundial y el auge de las industrias. Las redes de información habrían de generar un mercado perfecto, que se autorregularía per se, en la tradición de la "mano invisible" de Adam Smith, al menos en términos de bienes inmateriales, ya que los bienes físicos seguirían sujetos a las mismas limitaciones de siempre.
Análisis deductivo OSP.
Todo análisis del movimiento de cualquier modelo civilizatorio conlleva a pensar como está estructurada la misma, de que variables depende su funcionamiento, cuales son las relaciones sociales predominantes en las que se desenvuelve, etc.
El planteamiento para establecer una “Sociedad de la Información” y una “Sociedad del Conocimiento” parte de la idea del reemplazo de la “Sociedad Industrial”. Lo cual es a todas luces contradictorio.
Con las investigaciones en el área de la biodiversidad y del empleo de la energía por parte de las sociedades para organizar una forma de vida económica, política, cultural y demás ámbitos, se demostró de forma matemática que la historia de la humanidad puede dividirse en tres etapas con distintas fuentes primarias de energía, la primera con el empleo de la “madera” durante casi 6000 años, luego el “carbón” desde el siglo XVIII al ritmo de la Revolución Industrial naciente en Inglaterra, y la actual que comenzó en el año 1901 con el descubrimiento de las grandes reservas de “petróleo” en Texas, EEUU.
La mejor comprobación de esta realidad es la formulación de la Tasa de Retorno Energético (TRE), de parte del profesor Charles Hall de la Universidad Pública de Nueva York, la cual comprueba la calidad de cada una de las fuentes energéticas al estudiar la cantidad de energía que invierte la sociedad en extraer otra cantidad de energía para ser empleada en el desarrollo y producción de bienes materiales y servicios; por otra parte también se comprueba que el petróleo es infinitamente superior al resto de las fuentes y que esto hace que el mismo no tenga posible sustitución dentro todo el sistema humano actual.
De esta posición se desprende entonces que todas las sociedades que han existido hasta hoy necesitan del empleo de la energía para poder sostener los niveles de vida alcanzados por el progreso y el desarrollo humano, no es posible entonces una sociedad que pueda colocar el hecho objetivo del uso de las fuentes energéticas en un segundo plano, debido a que el mismo funcionamiento del cuerpo humano la emplea y que el nivel de vida de hoy dia depende en un 100% del petróleo.
Así la sociedad industrial de la que tanto se ha hablado, fue posible gracias al empleo de los combustibles fósiles, siendo esta la que más ha usado las fuentes energéticas con el fin de incrementar la productividad y la cantidad de bienes materiales. Aun así solo existen 8 países que han logrado una sociedad industrial, esto dentro de un abanico de más de 200 países en todo el planeta, es decir que más del 90% de los países no han podido desarrollar una “sociedad industrializada”, por lo que desde el punto de vista materialista tampoco es posible hablar de una “Sociedad post-industrial” y por ende menos de una “Sociedad de la información”.
Algunas declaraciones de entidades oficiales lo describen de una u otra forma, como por ejemplo esta del Banco Mundial: según declaración (1999) en su informe sobre el desarrollo mundial “el conocimiento al servicio del desarrollo, aquello que diferencia realmente a los países ricos de los países pobres, no es el mayor ingreso per cápita de recursos, sino el acceso que tienen sus pobladores al conocimiento útil para el mejoramiento de la calidad de vida”.
Más adelante continua “esta verdad es inapelable, pero no sólo en la relación mundial de países desarrollados versus países en vías de desarrollo, sino en el interior de los grupos poblacionales de estos últimos: las diferencias entre el acceso al conocimiento de los diferentes estratos sociales traza la diferencia entre la calidad de vida de unos y de otros”.
Estas expresiones de un organismo oficial dejan claro lo que venimos expresando con anterioridad, pero por si fuera poco al continuar nuestra búsqueda ingresamos al portal web de la “Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información” y al de la famosa pagina de análisis Rebelion.org en su sección dedicada a la cumbre, y se logra comprobar que a pesar que desde los sectores que dirigen la cumbre en Naciones Unidas se plantean muchas cosas justas e importantes para las poblaciones del mundo, “no se ha llegado a un acuerdo” concreto por parte de los propios sectores que lanzaron la iniciativa de la constitución de dicha sociedad. La cumbre mundial sobre la sociedad de la información (cmsi) se desarrolló en dos fases. La primera fase tuvo lugar en Ginebra acogida por el gobierno de Suiza, del 10 al 12 de diciembre de 2003 y la segunda en Túnez acogida por el gobierno de Túnez, del 16 al 18 de noviembre de 2005.
La declaración de los principios plantea por ejemplo: “la base de los propósitos y principios de la carta de las naciones unidas y respetando plenamente y defendiendo la declaración universal de derechos humanos”.
La universalidad, indivisibilidad, interdependencia e interrelación de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo, tal como se consagran en la declaración de Viena”.
como fundamento esencial de la sociedad de la información, y según se estipula en el artículo 19 de la declaración universal de derechos humanos, que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, que este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir información y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
somos plenamente conscientes de que las ventajas de la revolución de la tecnología de la información están en la actualidad desigualmente distribuidas entre los países desarrollados y en desarrollo, así como dentro de las sociedades”.
estamos resueltos a potenciar a los pobres, especialmente los que viven en zonas distantes, rurales y urbanas marginadas, para acceder a la información y utilizar las tic como instrumento de apoyo a sus esfuerzos para salir de la pobreza”.
para alcanzar un desarrollo sostenible de la sociedad de la información debe reforzarse la capacidad nacional en materia de investigación y desarrollo de TIC. Por otro lado, las asociaciones, en particular entre países desarrollados y países en desarrollo, incluidos los países con economías en transición, con fines de investigación y desarrollo, transferencia de tecnología, fabricación y utilización de los productos y servicios TIC, son indispensables para la promoción de la creación de capacidad y una participación mundial en la sociedad de la información. La fabricación de productos de tic ofrece una excelente oportunidad de creación de riqueza”.
el logro de nuestras aspiraciones compartidas, particularmente para que los países en desarrollo y los países con economías en transición se conviertan en miembros plenos de la sociedad de la información e integrarnos positivamente en la economía del conocimiento, depende en gran parte de que se impulse el fomento de la capacidad en las esferas de la educación, los conocimientos tecnológicos y el acceso a la información, que son factores determinantes para el desarrollo y la competitividad”.
las TIC son un importante factor que propicia el crecimiento, ya que mejoran la eficacia e incrementan la productividad, especialmente en las pequeñas y medianas empresas (pyme). Por esta razón, el desarrollo de la sociedad de la información es importante para lograr un crecimiento económico general en las economías desarrolladas y en desarrollo. Se deben fomentar la mejora de la productividad por medio de las TIC y la aplicación de la innovación en todos los sectores económicos. La distribución equitativa de los beneficios contribuye a la erradicación de la pobreza y al desarrollo social. Las políticas más eficaces son probablemente las que fomentan la inversión productiva y permiten a las empresas, en particular a las pyme, efectuar los cambios necesarios para aprovechar los beneficios de las TIC”.
La era petrolera comenzó durante el año 1901 como ya dijimos, pero desde que existen las naciones como Estados, todo el desarrollo de las mismas ha sostenido una intrínseca relación con la disponibilidad de energía en sus territorios, es así como se explica que al quedarse sin reservas energéticas estas Naciones se hayan expandido mas allá de sus fronteras, generando confrontaciones regionales y guerras mundiales con la finalidad de obtener nuevos recursos naturales con los cuales sostener los modelos productivos adoptados.
Esta realidad nos permite deducir que el planteamiento de la conformación de una sociedad de la información es una “cortina de humo” para consolidar una posición hegemónica de los países que han logrado ser potencia a través del empleo de las fuentes energéticas y en especial de los combustibles fósiles, los que contienen más contenido calórico y generan más excedentes energéticos para la elaboración de bienes materiales. Más aún cuando se observa que el planteamiento inicial de la construcción de esta sociedad proviene de corrientes de pensamiento que defienden el liberalismo o el libre mercado por un lado y por el otro que son los mismos países que pertenecen al bloque de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, que no por casualidad son todos países “importadores de petróleo” debido a que no poseen reservas de petróleo suficientes para cubrir la demanda exigida dentro de sus territorios.
Demasiadas coincidencias tanto a nivel energético como a nivel socio-político para no pensar que se trata de “otra” más de las estrategias geopolíticas de los países que pretenden continuar vulnerando la soberanía de los países con grandes reservas petroleras y la dignidad de los pueblos que luchan cada día por mejores niveles de vida. Los propios principios de la Cumbre Mundial chocan con los intereses de clase de las burguesías internacionales en muchos sentidos, de allí que sea comprensible que no se haya llegado a un acuerdo para la verdadera implantación de dicha sociedad en la práctica, ya que es una falsedad que se caed por su propio peso.
Se nota a simple vista la existencia de una falacia al intentar hacernos creer como pueblo dueño de la reserva de petróleo más grande del planeta Tierra (297.600.000.000) que es posible el establecimiento de una sociedad que no emplee como punto de mayor apoyo a las fuente energética de mayor calidad y que existe una igualdad social primero entre naciones o países y luego entre las distintas clases sociales que componen estas mismas naciones a lo interno, falacia por múltiples razones, porque se establezca la sociedad que se establezca, llámese como se llame, todos “sin excepción” harán uso de las fuentes energéticas y también porque gracias a la conformación de las relaciones sociales predominantes en el sistema capitalista no hay forma de generar igualdad en el acceso a las TIC entre los habitantes de un país, ya que en las condiciones de subdesarrollo en que viven la mayoría de la población mundial difícilmente puedan estos tener cada familia al menos un computador en casa y por supuesto menos acceso al internet.
En fin, este planteamiento es fácilmente desmontable con todos los argumentos señalados anteriormente, por lo que desde el Observatorio Socialista Petrolero creemos que el Estado venezolano debe continuar consolidando el empleo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICS) a favor de mejoras sociales del pueblo venezolano, pero también que en el contexto político-económico actual, no es posible la constitución de una sociedad con las características planteadas en la Cumbre auspiciada por la ONU y los países de la OCDE, a no ser que haya un cambio de paradigmas significativos que se orienten a la construcción de sociedades más justas e igualitarias tanto a nivel mundial como a nivel local, esa sería la premisa fundamental para pensar seriamente y de verdad en una sociedad de información y de conocimiento.

Investigador Eduardo Rivero.

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