La comunidades aborígenes Iroquesas que pocos conocen y nadie menciona, fue la más poderosa de EEUU en su momento antes de la llegada de los delincuentes europeos al norte de América, los cuales que fueron expulsados desde Europa perseguidos sobre todo por la Inquisición. Poco conocida es la historia de estas tribus de Estados Unidos, las cuales lograron la más grandiosa y poderosa “Confederación” en sus tiempos por allá por los años 1500.
La Confederación Iroquesa contaba con un gran Estado de los más avanzados del mundo, además con una marcada orientación social, expresada sobre todo en una Constitución Nacional denominada “La Gran Ley de la Paz”. Fue fundada en la zona central del actual estado de Nueva York. En sus orígenes estaba formada por cinco tribus y era conocida como la Liga de Cinco Naciones pasando posteriormente a conocerse como la Liga de las Seis Naciones al sumarse la Tribu Tuscarora; y su líder principal, Onondaga Hiawatha, el legendario cacique iroqués fue el artífice de esta unión, derrotando entre otros, al cacique de otra fuerte tribu y padre la famosa Pocashontas.
El iroqués fue el primer grupo indígena con el que se enfrentaron los europeos a su llegada; poseían una economía agrícola basada principalmente en el maíz, además de cultivar calabaza, frijol y tabaco; más tarde desarrollaron cultivos frutícolas, como la manzana y el melocotón. Fabricaban objetos de cerámica fina, cestas de juncos y esteras de hojas de maíz, y utilizaban el wampum como instrumento de trueque.
Cada ciudad contaba con varias viviendas comunales, de forma rectangular y recubierta de planchas de corteza de árbol, cuya disposición tenía un significado sociopolítico. Para los que piensan que la orientación social de los pueblos es nueva. Toda una historia impresionante oculta surgida de las propias tierras de los que hoy se creen imperios contrasociales, digna de seguir contándose (Continuará).
Eduardo Rivero / @Kemp_Edwardo
Analista de Temas Geopolíticos
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