Son diversos los motivos por los cuales los seres humanos pueden basarse para emprender diversas luchas, desde la propia existencia y supervivencia personal, pasando por un enamoramiento hacia otra persona, hasta la pretensión de dominio sobre otros o la obtención de poder y apropiamento de riquezas materiales o naturales.
Además, así como para el cuerpo humano el agua es fundamental para su supervivencia, la energía es el agua de la sociedad humana, sin energía no es posible el desarrollo social en ninguna de sus formas independientemente del modelo político económico. Pero sin dudas, que uno de los motivos más fuertes en última instancia es "la lucha de clases".
Para poder ver la idea del planteamiento, secuencialmente es preciso ver, que a la par del desarrollo de los diferentes modelos societorios, fue necesario el empleo de diversas formas de combustibles que pudieran cubrir dicho desarrollo en la misma medida. Se conoce así el empleo de tres grandes combustibles a lo largo de la historia, y a través de los cuales pudieran analizarse los procesos humanos también; como lo son: Madera, carbón y petróleo.
Cada uno de estos superándose entre sí y devengando a los distintos modelos en respectivos incrementos de los diferentes niveles de vida. Sin embargo, también es menester asegurar, que es el petróleo el combustible de más peso en éste sentido para toda la especie humana, por su calidad y versatilidad, de allí que no fuera posible el mundo que hoy conocemos, de no existir el petróleo como combustible base de cualquier motivo actual de lucha, ya sea material o espiritual, y ello, es una realidad inobjetable con la que debemos aprender y vivir y por supuesto a analizar.
Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
eduardokemp2140@gmail.com 📬
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