La aceptación de sentarse en México para llegar a acuerdos y firmar un memorándum de entendimiento por parte de la oposición venezolana es la aceptación oficial de que "perdieron la guerra". Se firma cuando se está aceptando algo, para dejar constancia, porque si no había guerra porque firman?. Es lógica evidente, en toda guerra, cuando se acaba, firman los vencedores y los vencidos: Eso es el diálogo en México!.
Con la firma de la oposición, también se suscriben los gringos a la misma; ha aceptado su derrota también el imperio decadente. La firma es el hecho concreto de la derrota imperial y de sus lacayos, así como muchos eventos desde 2017 y 2018 como lo hemos reiterado varias veces (nos dijeron locos) (Ver artículo ¡¡Jaque Mate!! El burro que mató a la reina! 22/8/2018 : https://geopoliticabolivariana.blogspot.com/2018/08/jaque-mate-el-burro-que-mato-la-reina.html?m=1) son la demostración abstracta de ésta misma, todos, elementos difíciles de ver o percibir por ser de carácter no tangible. Ahora los vencedores pueden imponerle condiciones a los vencidos como ha sucedido, una de ellas, es el reconocimiento del presidente Maduro como máximo conductor legítimo del Estado venezolano, una condición fundamental entre muchas otras, para arrancar por el principio, y también el levantamiento de las sanciones y el boicot que hoy todavía muchos incrédulos niegan.
Es importante recordar de donde venimos y como se fue consumando la victoria del pueblo bolivariano, desde nuestra óptica, luego del golpe de Estado en Honduras contra Zelaya en 2009 inició la contraofensiva gringa contra el proceso de izquierda latinoamericana, a ello siguió la fatal desaparición física de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez que colocó en definitiva la correlación de fuerzas en contra de la izquierda, luego vino argentina llegada de Macri con campaña sucia, Brasil derrocamiento de Dilma, Paraguay Golpe de Estado contra Lugo, Ecuador traición a Correa, Perú sabotaje a Humala y así sucesivamente hasta el mas reciente golpe contra Evo Morales en Bolivia; todo ello sumando para enfilar la guerra contra la valerosa Venezuela; con increíble heroísmo resistimos, pero el punto de quiebre clave estuvo en la gran jugada entre muchas realizada por nuestro presidente Maduro al convocar a la Asamblea Nacional Constituyente 2017, luego el resto hasta la firma hoy.
Así, es innegable que el presidente Maduro tenía razón, ahora, progresivamente se deja ver cual será el camino imparable de lo que viene, el surgimiento de nuevos elementos que se suman a la consolidación de un nuevo sistema económico y financiero venezolano, innovador y productivo de vanguardia mundial, que siga contribuyendo a la construcción del socialismo venezolano propuesto por el Comandante Supremo Hugo Chávez.
Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
Eduardokemp2140@gmail.com
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