Ésta frase del título fue expresada por el creador de la OPEP, el genio venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo para denunciar de forma contundente al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, a su dictadura y al despilfarro de los recursos energéticos entregados a las transnacionales gringas como forma de prebenda para mantener su estadía en el poder con el apoyo de estas a costa de la soberanía nacional.
La Revolución que conmemora el 23 de enero de 1958 no sólo tuvo sus causes en la rebeldía del pueblo más revolucionario del continente, el pueblo venezolano; sino que fueron muchos los factores de vital importancia que la narrativa histórica impuesta por la oligarquía no mencionan.
Así, desde mi óptica, el primer elemento que fue configurando las bases para una futura Rebelión Popular contra la tiranía de Pérez Jiménez fue la entrega del petróleo a las transnacionales gringas y por ende de la soberanía nacional tan sacrificada desde los tiempos de Bolívar. Ésta realidad quedó estampada de forma magistral en la obra de Juan Pablo Pérez Alfonso “Hundiéndonos en el Excremento del Diablo” publicada en la década de los 70; con gran uso de estadísticas y datos matemáticos, construyéndose en un material de obligatoria lectura para poder comprender la realidad de Venezuela.
Sentencia Pérez Alfonso por ejemplo “En el período 1936-1950, con la guerra y la reconstrucción, el petróleo aumentó aceleradamente la demanda. En esos 15 años Venezuela mantuvo alegremente la delantera en la exportación de esa codiciada energía. Entre petróleo y gas equivalente salieron de los yacimientos nacionales 5.160 millones de barriles, que al valor declarado de 1,48 dólares representó la liquidación de un activo de 6.519 millones de dólares. (…) El Gobierno democrático de 1945-1948 observaba cuidadosamente la situación, y comenzó a tomar medidas. Desafortunadamente ese Gobierno fue derrocado con incuestionable participación de los intereses petroleros, y la dictadura perezjimenista se instaló por 10 años, quedando indefenso el país.”
Luego reafirma: “En los 10 años de dictadura se condiciona el país al despilfarro acelerado de su riqueza petrolera. A fin de facilitar la expoliación, las transnacionales moldearon la opinión pública en el sentido de que cualquier cosa que entregaran a Venezuela por su petróleo eran divisas que no se tenían. (…) Por este camino la dictadura llegó hasta violar el principio de no más concesiones, aplicado por el derrocado Gobierno democrático desde su comienzo en octubre de 1945”.
Son datos vitales para la comprensión, que sumados a las posteriores violaciones sistemáticas de los derechos humanos, terminaron por ensamblar la rebeldía de mitad de siglo en nuestra Patria, iniciada por los gloriosos estudiantes universitarios el 21 de noviembre de 1957 y potenciada por la unidad cívico-militar que concluyó ese 23 de enero con la huida del tirano.
Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
@Eduardo_jrc1
Eduardokemp2140@gmail.com
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