La grandeza de la genética venezolana es casi increíble por ser de talla mundial. Una forma de guerra “multidimensional” jamás vista en la historia política de los pueblos está a punto de ser definitivamente derrotada, la guerra económico-financiera imperialista del gobierno de EE.UU. contra nuestra Patria. La victoria electoral que se perfila en el horizonte este 6D debe concretarse como proeza histórica del heroico pueblo de Venezuela.
Para tener una comparación visible, la guerra aplicada contra Venezuela lleva un componente combinado aplicado a gran cantidad de países que no se han moldeado a las pretensiones del norte, países como la URSS en 1986, Yugoslavia en 1992, el imperio Alemán en 1922 ó Chile en 1973 no soportaron la altísima presión que generan las acciones criminales del imperio hoy decadente y sucumbieron ante la maldad y la ignominia.
Sobre todo el ejemplo de la Unión Soviética es el que más resalta, una superpotencia industrial como jamás se ha visto ni se volverá a ver en este planeta no logró sortear el sabotaje impuesto a través del derrumbe de sus finanzas por bajos precios del petróleo a diferencia de la Venezuela de hoy que ha superado esa y mil pruebas más.
Es importante pensar en que en una revolución nunca se puede cantar victoria y caer ante el triunfalismo, pero tampoco debe dejarse de reconocer cada elemento en su justa dimensión. Venezuela con modestia ha superado lo que muchos grandes no pudieron, y eso es algo clave porque moraliza nuestras fuerzas y a la vez demuestra que el nivel de vanguardia que lleva nuestra sangre y nuestra historia no es mera casualidad.
Mañana la historia de la lucha de clases, reconocerá en esta gesta uno de los más importantes e interesantes capítulos para la construcción del Socialismo en base al legado del Plan de la Patria, con Bolívar y Chávez en el horizonte nacional y con proyección geopolítica mundial. ¡Cúmplase!
Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
Eduardokemp2140@gmail.com
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