Durante la Segunda Guerra Mundial, ocurrió uno de los capítulos más evidentes sobre el malvado cálculo gringo en su forma de hacer las cosas.
La guerra llevaba ya 2 años cruentos, los gringos no entraron en la guerra, era claro, jugaban a qué tanto nazis como soviéticos se mataran entre ellos, para luego tratar de tomar los territorios arrazados en Europa y Asia con la ayuda de Inglaterra y Francia.
Hasta mitad de 1941 todo iba bien para los planes gringos, hasta que la resistencia soviética comenzó a voltearles el juego.
Los nazis habían llegado a Moscú hasta 100 metros del palacio y de derrocar el gobierno de Stalin. Pero la genialidad del General Zukoh hizo resistir y comenzar a hacer retroceder a los nazis hasta obligarlos a retroceder para rearmarse.
El gobierno de EEUU al percatarse del reverso en sus planes, planificó un casus bellis para poder entrar en la guerra en vista del rechazo de la opinión pública estadounidense. Ese casus bellis se llamo famosamente "Ataque a Pearl Harbor". Y en ese mismo año de 1941 hacen que suceda el hecho y así justificar entrar a la guerra.
Los gringos sabían que el revés nazi tenía un significado importante, sabían que a partir de ahí los soviéticos comenzaban a ganar la supremacía de la guerra, llegando al momento de quiebre durante 1942 cuando se rearman ambos bandos y se encuentran en la épica batalla de Stalingrado. Ésta fue la batalla clave para comenzar la derrota definitiva de los nazis poco a poco.
A partir de Stalingrado, los nazis comenzaron de derrota en derrota, los gringos entraron a la guerra porque ya lo sabían, y necesitaban frenar el avance soviético imparable, que de no entrar los gringos a negociar se apoderarian de todos los territorios bajo control nazi e italiano, los cuales eran casi toda Europa y una parte de África.
Ese es uno de los capítulos más tenebrosos de la guerra de la inmoralidad gringa, si no hubiera sido por las victorias soviéticas, los gringos nunca hubieran entrado a la guerra, aunque en realidad no lo hicieron de forma directa en ningún momento, ya que sólo enfrentaron a los japoneses en el océano Pacífico. Lo demás fue insignificante, prácticamente como si nunca hubieran peleado en la guerra.
Es evidente entonces su interés de entrar de forma indirecta sólo para frenar a Stalin el avance soviético, cosa que lograron.
La historia a veces no es todo lo que se ve o lo que nos cuentan! Cómo dicen
¡No te dejes engañá!
Eduardo Rivero✒️
Analista de Temas Geopolíticos🌎
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