Toda Revolución tiene errores y aciertos variados en sus formas, causas y responsables, también sus consecuencias e impactos en lo nacional y lo internacional, uno de los más graves sin dudas fue la pérdida de la Asamblea Nacional Legislativa en 2015. Lo acotamos con gran energía en aquella ocasión, ya el Comandante Chávez con su alto espíritu visionario también lo había sentenciado. Un error costosísimo con diversas causas que fueron desde malas estratégicas políticas, pasando por falta de capacidades de resolver problemas económicos hasta falta de conciencia por parte del pueblo del momento histórico que apremiaba.
Desde la Asamblea Nacional fue que la derecha apátrida y el imperialismo lograron desarrollar y poner en práctica un engranaje muy eficiente en contra del proceso bolivariano y golpear con gran dureza las bases de las luchas venezolanas por una mejor sociedad y por ende hacer retroceder parte de los grandes avances que se habían logrado durante el período Chávez entre 1999-2012.
Pero como decía mi abuelita bella ¡No hay mal que por bien no venga!; la oportunidad es única y ya nadie hoy debería tener dudas de que este tipo de errores no se pueden volver a cometer nunca más. Ya que coloca en jaque la propia continuidad de la Revolución Bolivariana. Todo proceso revolucionario se puede y se debe radicalizar en la medida de su progreso, eso está claro, lo que no puede perderse ni un instante es el sentido estratégico de cada acción o evento que se produzca debe tener como norte el mando, dirección y soporte del proceso en su conjunto.
Por lo descrito anteriormente, la victoria chavista en las próximas elecciones parlamentarias debe verse como una reivindicación estratégica vital para la vida de la Patria y del aseguramiento de la continuidad de la Revolución.
No debemos olvidar mucho menos los errores cometidos en aquello momentos que llevaron al chavismo a perder ese espacio estratégico tan costoso para Venezuela. Se debe abandonar toda forma de egocentrismo, de soberbia, de burocratismo e ineficiencia; se debe emplear de forma decidida toda la fortaleza de la plataforma del Estado potente, la cual nos dejó el Comandante Eterno, revisar una y otra vez de forma permanente los planes y aplicar en todas sus esferas el Golpe de Timón ordenado por el Comandante Chávez de forma definitiva y contundente.
Más allá de una firme orientación por ganar una elección de forma contundente, estas elecciones deben ser un proceso de constante refección e introspección da cada uno de nosotros y del colectivo en general; se debe pensar en que fallamos esos días, que dejamos de hacer, que hicimos mal, que hizo mal la dirección política, la dirección estratégica; todo ello con la finalidad de realzar el legado del Gigante supremo Hugo Chávez, recuperar los logros saboteados y sepultar de una vez y para siempre las pretensiones apátridas e imperiales para bien del pueblo y de la humanidad.
17-06-2020.
Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
@Eduardo_jrc / @Eduardo_jrc1
Eduardokemp@hotmail.com
2 Comentarios
Muy buen articulo Eduardo, comparto al 100 % tu opinion , Saludos de parte de Cesar Diaz .
ResponderEliminarGracias viejo!
ResponderEliminarVamos pa lante