La contraofensiva imperialista luego de la consolidación del Proyecto Bolivariano inició con el golpe de Estado contra el presidente Zelaya en Honduras en 2009; a partir de allí el imperialismo se vino con todo contra el sur y la América Latina, adicionalmente, el hecho para el éxito de sus propósitos macabros fue la desaparición física del Comandante Chávez después de haber sido víctima de la inoculación del cáncer mortal sin dudas auspiciado por los servicios de inteligencia gringos que se encuentran hasta en la sopa.
De manera posterior comenzó el arrinconamiento de los pueblos progresistas de nuestra región que se habían consolidado hacia el carácter progresista en el marco de la Patria Grande a través de organizaciones altamente impactantes como la CELAC y UNASUR.
Le siguieron a Honduras Panamá en 2009 también con la llegada a la presidencia del Empresario multimillonario Martinelli, la traición al Comandante Chávez del narcoparamilitar Álvaro Uribe en 2010 invirtiendo el proceso de paz en Colombia, la partida física en 2013 del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías ese 5 de marzo nefasto, el arribo de Macri bajo propaganda de engaño de la oligarquía en las elecciones de 2015, la canallada jurídica convertida en política infame de la derecha destituyendo a la gran lideresa Dilma Rouseff en Brasil en 2016, la destitución de Ollanta Humala de la presidencia del Perú también en 2016 y finalmente en Ecuador en 2017 a manos del traidor inmoral de Lenin Moreno; lo que le dio un vuelco “nuevamente” hacia las políticas neoliberales a toda la región.
Es en este punto donde debemos recalcar la importancia de la Patria Venezolana y reafirmar ideas como las que sostienen que “como vaya Venezuela, va Latinoamérica”.
Es lógico pensar en consecuencia, que la caída de la economía venezolana producto del sabotaje desestabilizador del imperio tuvo un impacto intrínseco por un lado, pero que la resistencia política y las victorias del pueblo venezolano también lo tienen por la otra.
Venezuela después de haber resistido la más infame agresión jamás conocida en la historia de país alguno, logró nuevamente encaminarse hacia una recuperación de los procesos económicos y sociales, lo que definitivamente brindó las bases objetivas y subjetivas para el despertar del resto de los pueblos de Latinoamérica comenzando por nuestra nación hermana Ecuador. Se podría asegurar al más puro estilo de la Escuela del Mundo al revés del maestro Eduardo Galeano, que la “crisis es en Venezuela”, pero explotan caracazos por Latinoamérica”.
Finalmente, es importante observar que los procesos han cumplido hasta el momento ciclos de 10 años exactos desde que comenzó la Revolución Bolivariana y toda su influencia en la región y el mundo, arribo a la presidencia del Comandante Chávez en 1999, nueva oleada neoliberal 2009 y explosión popular latinoamericana 2019; sin dudas se retoma el sendero de la esperanza por una Patria Grande unida, libre y soberana en concordancia que el ritmo de nuestro Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV que exclama “alerta mundo, que ya camina, y hace justicia la espada de Bolívar…”.
Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
@Eduardo_jrc
Eduardokemp@hotmail.com
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