El imperialismo estadounidense posterior
a la caída de la URSS en 1990 y a la formación lamentable del mundo unipolar
con su hegemonía; diseñó y desarrolló toda una estrategia maquiavélica para
desestabilizar a los países que ellos asumen como sus adversarios,
principalmente a los que poseen reservas de hidrocarburos, el inició de dicha
estrategia se inició luego del derrumbe de las torres gemelas del World Trade
Center de Nueva York, un derrumbe ejecutado por la propia administración Bush y
más que comprobado por diversas investigaciones, todo ello para llevar a cabo
una avanzada militar en países con recursos estratégicos con el pretexto de
acabar con el terrorismo.
Muy al contrario de eliminar
esos supuestos males, Washington ejecutó una jugada encubierta muy astuta al
convertir la cárcel de Guantánamo en un centro de adiestramiento de mercenarios
colocándole la fachada de cárcel para terroristas supuestamente procedentes
desde Afganistán, mercenarios de diversos países que más tarde crearían al grupo
Estado Islámico en Irak, el inicio de las operaciones comenzaron en dos países
claves, terminando por derribar al gobierno revolucionario de Libia e iniciando
una larga guerra civil en la República Socialista de Siria que hasta hoy
perdura.
Pero EE.UU. no solo fue
avanzando audazmente por todo el medio oriente (bloqueo financiero a Irán) y
obteniendo espacios claves, sino en el resto de los continentes, incluso
cercando a Venezuela con 7 bases en Colombia y una flota de guerra frente al
mar Caribe, fue durante 2013 cuando esta estrategia cercó a la Federación Rusa
con la situación generada en Ucrania inmersa en el marco de la “Revolución de
los Colores” elaborada y aplicada por la CIA.
Putin en una magistral
estrategia (similar a la bolivariana chavista y seguida por Maduro), hizo creer
al imperio que Rusia no tenia capacidad de respuesta ante dicha maniobra, así
fueron transcurriendo los meses, cuando de pronto Rusia sorprendió al mundo con
su ingreso en el conflicto en Siria el 30 de septiembre de 2015, mostrando las más
versátiles y espectaculares armas rusas y su funcionamiento. La estrategia rusa
no es nueva ni es tan “impactante” como comenzaron a decir los “expertos”, sino
el dominio de la geopolítica internacional, el conocimiento de las causas que
mueven al mundo y a los países, no caer en provocaciones ni en peines, la
visión del juego de intereses de cada sector y la sabiduría de realizar lo
adecuado en el momento propicio, es una estrategia de paz llevada a cabo por
los países antiimperialistas en donde Venezuela ha tenido una gran influencia
mundial gracias a Chávez y Maduro (Aunque el majunchismo no lo reconozca),
dicha estrategia demostró finalmente ser superior a la estadounidense, dejando
a estos últimos incapacitados para reaccionar y hasta bocabiertos como dicen en
mi pueblo.
Eduardo j. Rivero.
Movimiento Universitario Francisco de Miranda.
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