LA
MANIPULACIÓN DE LA FE
La manifestación de la tecnología en
mano de los pueblos, en un nivel cada vez mayor, usando internet, celular, etc.
Permite desenmascarar al poder mundial que
maneja con todo su capital y
manipula a las poblaciones; para todo este fin se vale de sus medios de
comunicación privados, y sabiendo que para controlar al mundo necesitan controlar las mentes de
los hombres y mujeres que son parte de los pueblos, aborda todos los terrenos.
En la mayoría de los casos la
nobleza de los pueblos se ve expresada en la búsqueda de la fe. Los poderosos
que han gobernado al mundo desde antes de Cristo lo saben, es por esto que además de controlar casi la totalidad de los
ámbitos que mueven a las sociedades y los países, no han vacilado esfuerzos en
lograr este control en el terreno de la fe.
Esta manipulación la podemos
observar desde las propias sagradas escrituras, en donde se presenta a un
Jesucristo, los cuales muchos de sus ejemplos
o parábolas son totalmente tergiversados; como por ejemplo cuando se
dice que fue crucificado por nuestros pecados y que ese era su destino, con el
fin de ocultar el asesinato de un ser humano que luchaba por unos ideales de
justicia ya sean espirituales ó materiales. Hoy a dos mil once años con cuatro
meses y unas semanas después de precisamente haber nacido ese Cristo con el que
tanto han manipulado al pueblo, en esta oportunidad el circo (sin ánimo de
ofender) lo montaron un grupo de evangélicos estadounidenses, los cuales
pronosticaron el “fin del mundo”, nos preguntamos entonces ¿hasta cuándo
permitiremos que intenten manipular a la humanidad? Es conocido que este grupo
invirtió una considerable suma de dinero en publicidad para anunciar la
profecía. ¿Será que hay alguien interesado en ganar dinero a través de la fe y
de la nobleza de los pueblos?
Debemos intentar buscarle respuesta
a estas preguntas y a otras que pudiéramos hacernos y reflexionar sobre esto; ¡ya
basta! exigimos respeto a la humanidad y que no quieran continuar viéndonos la
cara de tontos; más tonto es quien nos ve la cara porque cada ladrón juzga por
su condición, ya que el pueblo es sabio y sublime.
Eduardo J.
Rivero
Vocero del
Colegio Universitario Francisco de Miranda
Junio 04, 2011.
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