Fue un 14 de febrero pero del año 1945, luego de finalizar la famosa Conferencia de Yalta al final de la Segunda Guerra Mundial, hace 77 años exactamente, que mientras muchos celebraban el amor y la amistad, el Presidente Franklin de Roosevelt y no precisamente en búsqueda de amor y amistad se reunía en secreto en medio de las aguas misteriosas del Gran Lago Amargo con el Rey Ibn Saud de Arabia Saudita para concretar un acuerdo clave en su historia geopolítica en donde se asegurarían mutuamente un intercambio estratégico de petróleo por armas. En el encuentro se realizaron regalos en diamantes y oro multimillonarios mutuos que rayaron en la corrupción más nefasta por constituir dinero perteneciente a esos pueblos.
El acuerdo le aseguraba el suministro del combustible a los estadounidenses hasta hoy día, hecho que le permitiría llevar a cabo posteriores jugadas geopolíticas para dominar las relaciones internacionales y el sistema financiero, gracias a dicho acuerdo EE.UU. tuvo el recurso para continuar industrializando su sociedad por una parte, sobre todo el aparato represivo militar, y por la otra, concretar otro acuerdo en 1971 con los propios sauditas para vender el petróleo solamente en dólares, lo que dio origen al sistema petrodólar con el que hoy dominan el sistema financiero internacional.
Arabia Saudita por su parte fue recibiendo apoyo militar en armas y entrenamiento para consolidarse como la mayor potencia en la región del Medio Oriente por encima de Irán para en su momento, situación que ha propiciado que los sauditas naveguen entre dos aguas a la mayor conveniencia para sus intereses, afectando ello a organizaciones como la OPEP que dependen de estas relaciones y en las que Venezuela tiene una importante participación internacional y económico-estratégica.
Toda esa realidad ha sido bien interpretada por los asesores de la Revolución Bolivariana los últimos años, partiendo desde la comprensión dada por el Comandante Chávez y ahora del Presidente Obrero Nicolás Maduro, lo que ha contribuido a desarrollar una estrategia adecuada para el logro de importantes e históricas victorias de la patria como por ejemplo la formación de la OPEP Plus el 28 de diciembre de 2016, cuando con gran pulso se logró convencer a los sauditas de un nuevo acuerdo de producción y donde se sumaron por primera vez en la historia naciones como Rusia, Kazajistán, Omán, México, Turkmenistán, entre muchos otros; todo un acuerdo histórico logrado por el liderazgo de nuestro presidente obrero que hoy florece más que nunca reflejándose en estabilidad del mercado petrolero mundial y en precios altos y justos y en futuras victorias para nuestros pueblos.
Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
Eduardokemp2140@gmail.com
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