Colapsó el sistema financiero internacional, tal como lo anunciamos desde el año pasado. El SFI que es la cara visible de la estructura capitalista imperial con centro en los EE.UU. colapsó de manera total y definitiva.
El coronavirus le sembró una daga en la yugular para que se termine desangrando el gigante de los pies de barro y se derrumbara todo el sistema capitalista occidental que todavía quedaba, es un hecho muy difícil de ver y comprender porque es abstracto, y toca que hacer por ende, ejemplos metafóricos para poderlo ver.
Una problemática como la causada por el coronavirus era la chispa que hacia falta para desmoronar todo el sistema restante de la crisis del 2008, de la cual el sistema económico capitalista no se pudo volver a recuperar.
Existen varios factores de interés que venían dando muestras irrefutables de esta realidad, como por ejemplo la desaceleración franca de la economía mundial desde agosto 2019, la guerra comercial de EE.UU. contra Huawei. Otra de las variables son tanto las caídas constantes de las bolsas de valores durante 2019 como la recesión evidente en la que entraron todas las economías de las potencias desde 2019 una vez estabilizado el barril de petróleo en los 60$ en octubre 2018 siendo un precio bastante costoso ya para una economía global agonizante; la cual no puede pagar ya un barril de petróleo más caro de ese monto.
El coronavirus clava la daga final, aunque muchos nos digan “locos” porque estamos viendo algo que no es así, pues es real y se concretó, la crisis pandémica hizo colapsar todo la fragilidad que restaba del sistema financiero basado en el petrodólar, quebraron las bolsas de forma irreparable, llevándose consigo también al intento de libertad que se pretendió serian las criptomonedas, descalabrándose todo por completo.
Propiciando también a la vez que se desatara una guerra de precios bajos del petróleo impulsada por Rusia y Arabia Saudita para intentar quebrar de forma definitiva a las empresas del fracking estadounidenses y sacarlas del juego petrolero de una vez por todas.
Hoy más que nunca la geopolítica bate enérgicamente sus juegos por la supervivencia, un solo articulo no nos alcanza para explicarlo, pero todo parece indicar que cada vez más países configuran alianzas decididas contra el derrumbado imperio gringo, y que se afianzan las condiciones para la consolidación del nuevo modelo económico social mundial nacido ya en 2018 con centro en Asia, resumiéndose la verdadera esperanza en la diversidad de maniobras y países, como el Petro de Venezuela, el nuevo sistema de transacciones financieras creado por Rusia y el lanzamiento del Petroyuan como base de ese nuevo modelo mundial. Por eso sin dudas proclamemos: ¡Viva la multipolaridad del siglo 21!.
Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
@Eduardo_jrc
Eduardokemp2140@gmail.com
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