A
medida que se indaga sobre los hechos que enmarcaron a la Segunda Guerra
Mundial, se puede comprobar que este periodo ha sido el más manipulado por
parte de los historiadores tradicionales que responden a los intereses del
capital financiero internacional (los de occidente). De igual forma se
evidencia que el marxismo acertó en su planteamiento sobre la acumulación del
capital y la inevitable lucha de clases originada por dicha razón, obteniendo
dicho planteamiento el carácter de ley en el marco de la economía y la
sociedad, hechos reafirmados por su puesto en las razones de esta segunda
guerra, con el enfrentamiento entre los europeos y los gringos por la
supremacía de los nacientes mercados del viejo continente.
Pero si
bien es cierto que el Marxismo se erigió en categoría de ley por sus aciertos,
la historia contemporánea ha evidenciado que hay que demostrar que la historia
no sólo es la historia de la lucha de clases, sino también la historia de la
lucha por los recursos naturales a través de la lucha de clases. Es todo ello
lo que precisamente se oculta mediante la elaboración de toda una campaña
publicitaria por parte de los opresores utilizando libros, revistas, películas
y todos aquellos instrumentos mediáticos posibles que puedan soportar sus farsas.
Por
todo lo descrito anteriormente es precisamente que es este periodo de el
momento donde más mentiras se han dicho, más falsos positivos se han creado, más
falsedades se han elaborado y más farsas se han presentado, ya que resulta que
personajes como Hitler, los Nazis, los Judíos y el cacareado Comunismo fueron
temas de suma sensibilidad proclives a manipulación y tergiversación, todos con
escenarios perfectos para las mentiras de las burguesías.
Así
construyeron entonces a la figura ideal acorde a sus intereses supuestamente
socialista, Hitler y el Nacionalsocialismo. La farsa de que Hitler era un líder
con gran capacidad de mover a las masas, es una afirmación totalmente falaz, ya
que Hitler solo logró llegar al poder en Alemania a través de la constitución
de fuerzas paramilitares asesinas que coaccionaban al pueblo para que accediera
a darles el voto en los diferentes procesos electorales, cosa que ni aún bajo
presión obtenían, otra de las aberraciones ocultas es el Golpe de Estado en
marzo de 1933, un golpe impuesto por el paramilitarismo hitleriano aprovechando
su ascenso a la Cancillería de Alemania (equivalente a la Vicepresidencia en
Venezuela) basándose en la coacción y capitalizando con la muerte del Primer
Ministro Paul von Hindenburg
el 02 de agosto de 1934, momento en el que fusiona ilegalmente los dos cargos,
violando la constitución nacional y concretando una dictadura de carácter
fascista posteriormente buscaría a toda fuerza apropiarse de las grandes
reservas de petróleo de la Unión Soviética, dictadura que sólo finalizó con la
mayor tragedia de la humanidad con más de 60 millones de muertos, en una
infame, hechos ocultados de forma deliberada en la literatura occidental.
Ing. Eduardo Rivero
Analista de Temas Geopolíticos
@Eduardo_jrc
eduardokemp@hotmail.com
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