En su última proclama, luego de
haber batallado durante casi diecinueve años El Libertador Simón
Bolívar sentenciaba “Habéis
presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba
antes la tiranía. He trabajado
Hoy la historia parece querer
repetirse, ante la inconciencia de un gran grupo de militantes del
propio chavismo, los cuales no comprenden el momento histórico, se
prestan de forma indirecta para minar la necesaria unidad dentro de
la nación bolivariana, en nuestra visión estas posiciones se deben
más al impacto que ha causado la guerra imperial económica en la
vida venezolana, dañando la capacidad de compra del pueblo en áreas
como alimentos, salud, ropa y calzados principalmente. Una parte del
chavismo peligrosamente no comprende que las fuerzas imperiales son
muy poderosas, debido a su hegemonía en el sistema económico y
financiero internacional, y que su estrategia parte de chantajear a
los venezolanos y venezolanas ante su firme decisión de libertad e
igualdad social.
Desde el propio libertador se pudo
observar que esta lucha no sería fácil, y que nos colocarían palos
en las ruedas de la carreta, desde su pensamiento sabio “temo más
la paz que la guerra” refiriéndose por supuesto a la guerra
convencional, donde en los momentos de paz relativa había más
peligro por el poder financiero del enemigo opresor, que en los
propios momentos de guerra abierta. Tal cual como sucede hoy en
Venezuela, una guerra de baja intensidad donde son empleados
múltiples dimensiones y factores a la vez para mermar el espíritu
de lucha nacional, todo ello ante la imposibilidad de derrocar al
gobierno del pueblo por otros medios.
Hoy más que nunca y por el bien de
nuestros hijos, hijas y nietos, es imprescindible escuchar el canto
clemente del Padre Libertador y de nuestro Gigante Chávez en sus
últimas proclamas, (...) Bolivar: “Si mi muerte contribuye a que cesen los
partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”;
“Unidad” (...) Chavez:
"Si en algo debo insistir en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este nuevo trance —diría un llanero por allá— bueno es en fortalecer la unidad nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las fuerzas revolucionarias, la unidad de toda la Fuerza Armada, mis queridos soldados, camaradas, compañeros; la unidad del Ejército, mi Ejército, mi amado Ejército. El Ejército, la Marina, m amada Marina. Digo porque los adversarios, los enemigos del país no descasan ni descansarán en la intriga, en trata de dividir, y sobre todo aprovechando circunstancias como estas, pues. Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más unidad. ¡Esa debe ser nuestra divisa! Mi amada Fuerza Aérea, mi amada Guardia Nacional, mi amada Milicia. ¡La unidad, la unidad, la unidad!"
"Si en algo debo insistir en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este nuevo trance —diría un llanero por allá— bueno es en fortalecer la unidad nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las fuerzas revolucionarias, la unidad de toda la Fuerza Armada, mis queridos soldados, camaradas, compañeros; la unidad del Ejército, mi Ejército, mi amado Ejército. El Ejército, la Marina, m amada Marina. Digo porque los adversarios, los enemigos del país no descasan ni descansarán en la intriga, en trata de dividir, y sobre todo aprovechando circunstancias como estas, pues. Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más unidad. ¡Esa debe ser nuestra divisa! Mi amada Fuerza Aérea, mi amada Guardia Nacional, mi amada Milicia. ¡La unidad, la unidad, la unidad!"
Eduardo Rivero
Analista de temas Estratégicos
Geopolíticos
eduardokemp@hotmail.com
@Eduardo_jrc
0 Comentarios